En Equipo TAKTIKA, como profesionales de la psicología, cada una de nosotras ha seguido caminos formativos distintos. Sin embargo, al acercarnos al modelo de intervención que nos
describe la Terapia Breve Estratégica hemos experimentado que ésta nos proporciona profesionalmente la mirada y la posición desde la que abreviar las intervenciones terapéuticas y obtener los mejores resultados.
A la vez que nos permite integrar toda nuestra experiencia y formación complementaria.
Una mirada de los problemas como fruto del intento de solución de una dificultad o malestar.
¿Qué es la terapia breve estratégica?
Los problemas consisten en una conducta presente indeseada.
Necesitamos obtener una clara identificación de la conducta problemática: qué es,
en qué aspecto es considerada como problema y por quién. Observando cómo
funciona, cómo se ha intentado afrontar hasta el momento, identificando de qué
manera la persona percibe y reacciona ante ese problema; qué pensamientos,
emociones y comportamientos están influyendo en mantenerlo y qué soluciones ha
intentado poner en práctica, que no le han funcionado.
Necesitamos también, una posición de respeto, apertura y receptividad que permita construir un espacio conjunto, en el que conocer la realidad del cliente quien a su vez es ”el único experto en sí mismo”.
El objetivo es propiciar un primer cambio en la persona que facilitará el sentir y pensar de forma diferente.
El cambio de una situación, por pequeño que sea, puede dar lugar a otros cambios que tendrán un efecto “bola de nieve”. Se trabaja sobre la percepción que tiene el cliente de su problema, a la vez que trabajamos los niveles emotivo y conductual, provocando de esta forma el cambio cognitivo.
El pasado será útil para conocer lo que la persona ha intentado hacer para tratar de
solucionar su problema y no para buscar la causa, ni descubrir el por qué de las
cosas, ya que sobre el pasado no podemos intervenir ni cambiarlo.
La terapia Breve Estratégica se centra en intentar introducir cambios en esta forma disfuncional de percibir y reaccionar, y a su vez, interrumpir el círculo vicioso para solucionar el problema, que influye en la persistencia del mismo. A través de estrategias precisas e individualizadas que sortean la resistencia al cambio del paciente, llevándolo a percibir la realidad de un modo nuevo y a obrar, en consecuencia, de una manera funcional. A diferencia de otros enfoques, la adquisición de nuevos aprendizajes tiene lugar por un proceso que va de la experiencia al conocimiento y no viceversa.
Esta forma de terapia no es superficial ni meramente sintomática, sino que tiene una duración más prolongada. Su objetivo es eliminar lo síntomas o comportamientos disfuncionales que motivaron la consulta, pero también produce un cambio profundo en la forma en que la persona percibe y construye su realidad. A través de este cambio, la persona adquiere un nuevo equilibrio que le permite gestionar su realidad de manera más efectiva. Observándose una mejora en la autoestima y la sensación de autoeficacia.
Basado en los trabajos de los investigadores Paul Watzlawick y Giorgio Nardone, se
trata de un nuevo modelo teórico y operativo para la solución, en un período de tiempo breve, de los problemas del individuo, de la pareja y de la familia, aplicable también a contextos interpersonales más amplios, y no sólo clínicos angustias, miedos, fobias... que paralizan el rendimiento diario).
Mabel Mira. Psicóloga en Alcantarilla y Murcia.
Equipo TAKTIKA. Región de Murcia.
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